domingo, 30 de enero de 2022

PAN Y CIRCO

Circo romano


Cuando los emperadores romanos querían ganar el favor de los habitantes de la ciudad eterna les ofrecían pan gratis y grandes programas de lucha de gladiadores en el circo. Un pueblo descontento podía hacerles perder el poder. En cualquier caso, los emperadores siempre buscaban fórmulas para ser recordados y amados por su pueblo, a costa de las finanzas del Imperio para poder traer trigo suficiente desde Egipto.

Más de dos mil años después, no pienses que ha cambiado mucho la cosa. Lo malo no es que haya políticos dispuestos a dispensar el pan y el circo, sino lo que es peor, que haya ciudadanos dispuestos a profesar amor y admiración a sus políticos a cambio de pan y circo.

El primer caso de pan que yo conocí fue en Andalucía, en mi Huelva natal, en forma de Plan de Empleo Rural (PER). Las famosas peonadas que te permitían cobrar una paguita durante algunos meses sin trabajar. Los efectos de este plan fueron y son letales para el emprendimiento y el verdadero progreso económico de esas tierras. Pero, tengo que reconocer, con las perspectiva del tiempo, que ese plan de peonadas contribuyó en cierta medida a afianzar la población en las zonas rurales y evitar el despoblamiento. No todo van a ser consecuencias negativas.

Corría el mes de febrero de 2021, cuando el Ayuntamiento de Boadilla aprobaba un suplemento de crédito por importe de  21.030.000 €. Es decir, dos meses después de haber aprobado el presupuesto de 2021, decidían gastar veintiún millones más con cargo al superávit de los ejercicios anteriores. De esos veintiún millones, muchos correspondían a proyectos presupuestados en ejercicios anteriores y que no habían sido ejecutados. El superávit se produce por ingresar más de lo previsto o por gastar menos de los presupuestado. El Ayuntamiento de Boadilla viene haciendo ambas cosas a la vez durante estos últimos años. Por ejemplo, de esos veintiún millones, 450.000 € eran para una pista de atletismo que no se ha construido en 2021, ni tampoco se construirá en 2022. Por lo que esos 450.000 € formarán parte del superávit municipal en la liquidación del presupuesto de 2021. Y probablemente, a lo largo de 2022, volverán a aprobar un crédito extraordinario para construir una pista de atletismo que en ningún caso tampoco se va a construir durante el año.

Una de las partidas de esos veintiún millones que se aprobaron en febrero de 2021 era la de "adquisición de material higiénico sanitario (covid-19)", por importe de 502.000 €. Recuerdo haberle preguntado a la concejala de sanidad si no era una partida un poco excesiva para comprar material sanitario para proteger a los trabajadores municipales y la policía local. Y visto lo visto, creo que llevaba razón, en ningún caso se ha gastado la partida, pero como ya contaban con el dinero y los presupuestos de 2021 están prorrogados hasta la aprobación definitiva de los de 2022, pues han tenido una idea genial. La del pan, mascarillas a troche y moche para todos y un poco de circo que no falte, una infraestructura en el ferial para salir en la tele y que toda España pueda conocer lo buenos y generosos que, con el dinero de los demás, son los políticos que mandan en Boadilla.

¿Funcionará el pan y circo en Boadilla? ¿De verdad la gente piensa que hay cosas gratis?. No existe nada gratis, todas las cosas alguien las tiene que pagar. En Andalucía, al PSOE, le funcionó durante muchos años, pero allí los jornaleros necesitaban de esas paguitas para quedarse en los pueblos. En Boadilla, ¿los vecinos necesitan que el Ayuntamiento les de mascarillas con el dinero de todos?

lunes, 10 de enero de 2022

PRESUPUESTO MUNICIPAL 2022: EL PRINCIPIO DEL FIN

 



El Ayuntamiento de Boadilla gozaba de una situación financiera envidiable. Gracias fundamentalmente a que en los últimos diez ejercicios ha contado con pingües ingresos provenientes fundamentalmente de la construcción en el municipio de miles de nuevas viviendas. Lo que ha generado cantidades ingentes de dinero provenientes de licencias de obras, impuestos de construcciones, instalaciones y obras (ICIO) y sobre todo del impuesto de plusvalía (IIVTNU) que abonaban los vendedores de inmuebles, baste decir que en estos últimos años la Ciudad Financiera del Santander se vendió dos veces y que su última plusvalía, la de 2019, ascendió a 17 millones de euros de ingreso extra para el Ayuntamiento.

Además los gobiernos municipales de estos últimos años fueron engordando la cuenta corriente a base de no ejecutar las inversiones que ellos mismos se habían comprometido presupuesto a presupuesto o crédito extraordinario a crédito extraordinario.

Pero todo en la vida se acaba, y la gallina de los huevos de oro esta llegando a su fin. Porque las obras se están terminando y la plusvalía esta herida de muerte con la última sentencia del Tribunal Constitucional, aunque poco han tardado Gobierno y Oposición en sacar un nuevo decreto para seguir sangrando al personal. Pero mientras que si o mientras que no, el Ayuntamiento de Boadilla prevé ingresar seis millones y medio por este impuesto en vez de los diez que tenía previsto en un principio.

Llegado a este punto, el equipo de gobierno municipal tenía dos opciones. Apretarse el cinturón. Hacer más con menos. Apostar por la eficiencia mediante la colaboración público-privada. Asumir el carácter subsidiario de la administración pública frente a la iniciativa privada. Seguir apostando por impuestos bajos y reducir gastos superfluos. Reducir el gasto en políticos. En definitiva, dimensionar los servicios a los nuevos ingresos del Ayuntamiento, ya sin extras de obras y plusvalías.

Pero por desgracia, han sucumbido a la tentación del gasto. Como dice un amigo mío, se han vendido al oro de Moscú. Han optado por subir los gastos 2'70% para 2022 hasta los 68.500.000 euros. Y tú paisano te preguntarás, pero si los ingresos van a bajar, de dónde van a sacar para financiar el incremento de gasto. Pues de tu bolsillo vecino, ¿de dónde si no?.

No obstante, el equipo de gobierno municipal se hace trampas al solitario. Dicen que para seguir gastando más, van a sacar el dinero subiendo el ICIO del 3% al 4%. Pero si las obras son menos, ¿de verdad van a aumentar la recaudación? Como aún así, no consiguen cuadrar los números, dicen que van a poner a trabajar de verdad a la Inspección Tributaria Municipal para que afloren otros 750.000 euros en ICIO, licencias e impuesto de actividades económicas (IAE). Pero que para esto igual tienen que contratar a alguien que les eche una mano. Es decir, reconocen que la gestión tributaria municipal, que ellos llevan dirigiendo diez años, deja escapar 750.000 euros año tras año. Pero como aún así, les sigue faltando dinero, cifran todas sus esperanzas en el "Papa Estado", en que como tenemos más población, el Estado nos va a transferir un 13% más hasta los 14.500.000 euros a cuenta de la participación en los tributos del Estado. Pero alma de cántaro, si lo más probable es que el Ayuntamiento le tenga que devolver dinero al Estado a cuenta de la liquidación de 2020, por la importantísima caída de ingresos de IRPF, Impuesto de Sociedades e IVA de ese ejercicio.

Como no verán de negro el futuro de las finanzas del Ayuntamiento, que tanto el Departamento de Urbanismo como la Intervención Municipal sacan a relucir la posibilidad de vender parcelas municipales. Y ahí es cuando me acuerdo de mi padre, que siempre me repite "hijo mío, el que vende acaba". Y digo yo, ¿no es más fácil reducir gastos y hacer un Ayuntamiento acorde a los nuevos niveles de ingresos? La buena noticia es que nos dicen que aunque no exista regla de gasto para el ejercicio 2022, no se van a endeudar y no van a pedir un crédito. Por ahora, claro. Tiempo al tiempo, que en 2023 hay elecciones y ya sabemos que el mundo dura cuatro años para los políticos.

Por eso te digo, que este presupuesto de 2022 es el principio del fin de la Boadilla que conocíamos. Espero que los vecinos no tarden mucho tiempo en darse cuenta y hagan algo para remediarlo. Pues en Boadilla, ya hay alternativa.