domingo, 8 de mayo de 2022

LA EUTANASIA Y LA EUGENESIA (primera parte)


El 25 de marzo de 2021, casi de tapadillo, se publicaba en el BOE la Ley Orgánica 3/2021 de regulación de la eutanasia. Esta ley se tramitó de forma ultra rápida y sin las previas consultas a distintas instancias, como el Consejo de Estado, el Comité de Bioética, la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia, el Consejo General del Poder Judicial o hasta los propios ciudadanos a través de diversas asociaciones representativas, en tanto que principales concernidos por la ley.

El Consejo de Europa considera los cuidados paliativos como un derecho de los enfermos terminales. Y en este sentido, en 2007 se aprobó en España una Estrategia Nacional de Cuidado Paliativos, pero los especialistas llevan años reclamando con urgencia una Ley Nacional de Cuidados Paliativos. El Gobierno de Sánchez rechazó tomar en consideración este asunto y optó por una ley de eutanasia. Los cuidados paliativos no tienen como finalidad prolongar ni acortar la vida, sino mejorar la calidad de vida del enfermo. 

Según el Comité de Bioética de España, "los cuidados paliativos adecúan los tratamientos y el cuidado a la situación de cada enfermo y reconocen la muerte como un proceso natural de la vida". En España, cada año fallecen más de 75 mil personas con sufrimiento y dolor, sin acceso a estos cuidados paliativos. El coste por cama de un paciente terminal asciende a los 272 €/día. La misma cama para el mismo paciente cuesta 132'50 €/día en un servicio de cuidados paliativos. Sin embargo, el 45% de las camas de nuestros hospitales están ocupadas por enfermos que requieren cuidados paliativos, pero no los reciben. España se sitúa en la cola en la atención a los pacientes en el tramo final de sus vidas, con porcentajes de 0'6 servicios especializados por cada 100.000 habitantes. España cuenta, por ejemplo, con 260 servicios de cuidados paliativos frente a los 587 de Polonia, un país con un tamaño de población similar a la nuestra. Se calcula que el 50% de los españoles vamos a necesitar cuidados paliativos en el tramo final de nuestra vida y lo que se nos dará, aún no habiéndolo elegido, será eutanasia. Salvo que consigamos revertir esta situación y poner un poco de cordura y sentido común en esta cuestión.

Son muy pocos países del mundo; en Europa sólo Holanda , Bélgica y Luxemburgo, los que cuentan con este tipo de legislación y lo que sí se ha observado en todos ellos es que la legalización de la eutanasia multiplica el número de muertos a cargo del Estado. En Bélgica, sólo en tres años (2008-2011) el número de casos se incrementó en un 61%. En 2020, el Instituto de Bioética de la Universidad de Gante, publicó su investigación sobre los 18 años de legalización de la eutanasia en Bélgica y las más de 21.000 eutanasias practicadas oficialmente en el país de poco más de 11 millones de habitantes, llegando a tres conclusiones importantes:

1) Las cifras oficiales son falsas, hay un 30% más de eutanasias que no son comunicadas oficialmente.

2) En la mayoría de los casos no se respetan los requisitos legales para practicar la eutanasia.

3) Considerando sólo las cifras oficiales, el número de eutanasias se ha triplicado en la última década

En la práctica, los enfermos terminan perdiendo su capacidad de decisión sobre la eutanasia y el suicidio asistido pasa a manos de los médicos. La ley belga establece la obligación del médico de notificar los casos de eutanasia. A pesar de ello, según el British Medical Journal, no se informa del 47% de las muertes asistidas. Cinco años después de la legalización de la eutanasia en Bélgica, el 32% de las muertes asistidas se realizaban ya sin solicitud expresa del paciente. El 7% de los casos de eutanasia en Holanda se ha llevado a cabo sin que el paciente lo hubiera solicitado. Esta práctica ilegal no ha tenido ninguna consecuencia jurídica. Un informe del Canadian Medical Association Journal, fechado en 2010, señala que 120 enfermeras belgas reconocieron haber practicado la eutanasia sin que el paciente lo hubiera solicitado. Esta práctica ilegal no ha tenido ninguna consecuencia jurídica.

La inclusión de determinadas expresiones en el texto de una ley pueden convertir la norma en un coladero. En la ley de eutanasia española, la expresión clave es "sufrimiento psíquico". Lo que hace que muchos profesionales de la medicina españoles estén denunciando que, de acuerdo con esta ley, se va a aplicar la eutanasia a enfermos psiquiátricos en virtud de que estos padecen una enfermedad grave e incurable causante de un "sufrimiento físico o psíquico intolerable". Entran en este caso trastornos como la depresión, que todos podemos padecer en algún momento de nuestra vida, el trastorno bipolar, el alzhéimer o al esquizofrenia. En 2010, se aplicó la eutanasia en Holanda a 25 personas con demencia moderada. Esa práctica ilegal no tuvo ninguna consecuencia jurídica.

El proceso siempre es el mismo, se empieza apelando al discurso "buenista" de la libertad de las personas y de evitación del sufrimiento, pero la eutanasia acaba siempre dando paso a la eugenesia, el exterminio de las personas que el sistema considera menos "productivas". Acudamos a la gran maestra que es la historia porque esto de la eutanasia y la eugenesia no es ninguna novedad. Los mismos principios que en el pasado causaron millones de muertes son los mismos que, aplicados a la actualidad, producen los mismos resultados. En la próxima entrada voy a desenmascarar el engaño con el que los médicos y propagandistas nazis escondieron el exterminio de miles de bebés "disminuidos" y que el totalitarismo progresista patrio oculta para que no se descubra la unidad ideológica que entre ambos existen. Pero los hechos son incontestables y los contaré en la próxima entrada.

Si quieres seguir profundizando en este tema, te dejo un par enlaces interesantes:


LEY DE EUTANASIA

¿QUÉ ES LA EUGENESIA?

1 comentario:

  1. Buen articulo. La calidad de una sociedad se mide en como tratamos a los que más sufren e indefensos , y no en la capacidad de facilitar su eliminación bañado en un falso acto de derecho y libertad

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