lunes, 14 de junio de 2021

LAS "CHAROS" VOTAN PSOE


Almudena Grandes

Parto de la base de dos ideas muy claras:
1.- Que cada uno puede votar lo que le de la gana en defensa de sus intereses
2.- Que a diferencia de la izquierda, a mi lo de colectivizar a las personas no me va. Yo creo en los individuos, en su dignidad personal y en su libertad. Y creo también en el tácito acuerdo de los individuos para convivir de acuerdo a unos principios y valores comunes bajo el paraguas protector de una patria, protección sobre todo para las personas más humildes y necesitadas. Los ricos no necesitan patria y por eso prefieren las veleidades globalistas que sin duda fortalecerán su posición de superioridad económica, política y social, pero frente a ellos sólo nos queda la patria y la familia como refugio de la mayoría de nosotros y por eso el globalismo quiere acabar con ambos conceptos de familia y patria.

Pero para tratar de dar una explicación a lo que electoralmente pasa en España, me vas a permitir que medio en broma o medio en serio trate de interpretar la realidad social en la que vivimos, y para ello simplifique y colectivice. Porque son muchas las veces que seguro nos preguntamos, ¿pero quién vota al PSOE? ¿Pero por qué votan a Sánchez? Nos engañan, nos empobrecen, sólo aciertan cuando rectifican, nos traicionan y sin embargo las encuestas siguen diciendo que, a pesar de perder apoyos, mantienen muchos votantes aún.

Pues resulta que en España hay personas que siguen viviendo en 1936 y les dan igual las tropelías que puedan cometer los suyos, porque al final lo único que les importa es que son los suyos, aunque les perjudiquen, pero siempre les votarán. De ahí el interés del PSOE por mantener vivo el espíritu guerracivilista para contentar a ese sector de su electorado.

Hay otras personas que viven instaladas en 1982, y el PSOE es lo moderno, lo progre, lo "guay". Es el caso de los pijiprogres, que sacan partido económico y social de esa militancia. Llegando a conseguir el respeto y consideración de la mayoría de la sociedad. Están protegidos por el paraguas del llamado consenso progre. Es por ejemplo el mundo de la farándula subvencionada.

Hay dos ámbitos laborales muy penetrados también por el PSOE. La educación, en todas sus etapas, y la sanidad. Son dos ámbitos que se desarrollaron muchísimo durante el franquismo, pero como explica el filósofo Gabriel Albiac, el PSOE es el principal heredero del franquismo sociológico y de toda su retórica de clase falangista. Todo ello agravado porque jamás en estos últimos cuarenta años la derecha ha confrontado sus ideas en estos ámbitos y los ha dado por perdidos. Ello explicaría también por qué los territorios más franquistas, cuando Franco vivía, son los principales caladeros de votos del PSOE desde el principio de la democracia, como Andalucía, Extremadura o Castilla La Mancha.

Pero el PSOE ha identificado un nuevo nicho de votante que trata de contentar a toda costa, es el de las "Charos". Para tratar de definir este nuevo concepto, además típicamente español porque sólo se da en España, voy a utilizar diferentes acepciones o significados.

Forocoches o burbuja.info manejan una definición muy restrictiva. De acuerdo con ella, solo serían auténticas "Charos" quienes reunieran todas y cada una de estas características:
«Una Charo es una mujer soltera/divorciada, de más de 30 o 35 años, generalmente sin hijos, se caracteriza por estar siempre amargada, vivir sola, bueno, con sus gatos, ha tenido, tiene y tendrá problemas de depresión, el Prozac es un clásico en su vida y su vida sexual se limita a un consolador de su color favorito. Es la mujer liberada que no necesita un hombre en su vida y ese rollo funcionó hasta que se le pasaron los 30 o los 35 años, ahora está quemada de la vida y es, en el mejor de los casos, un juguete roto».
Existen también definiciones menos estrictas. Así, Ana Iris Simón resumía las características de la "Charo" como «una mujer de mediana edad, normalmente divorciada, que cree que tener un satisfyer es una personalidad y que el PSOE es de izquierdas».
Beatriz Miranda añadía meses después otras notas, como los prototipos (o prototipas) en que se mira la "Charo":
«Una tipa ajada de izquierda. Ojo que no tiene que ser vieja: puedes ser ‘Charo’ con 29. La condición es estar maltratada por la vida y refugiarte en un izquierdismo lobotomizante. Suele ser funcionaria, pero no siempre. Divorciada las más de las veces. Fumadora de Marlboro light, da la turra con el 8-M como si ella fuera la única que entiende el feminismo y es ideológicamente cerrada, aunque vaya de lo contrario. Lideresas de las ‘Charos’: Almudena Grandes, Adriana Lastra, Maruja Torres, Elvira Lindo, Julia Otero…»
Son la versión moderna de las Teresas de la Sección Femenina en la época de Franco. Quieren siempre más, controlar a la manada. Ni se te ocurra poner en duda su capacidad porque descargarán contra ti toda su ira. Ellas saben, ellas conocen, ellas son titanas de la ética y la moral. Son las matriarcas supremas, la esencia española. Tienen la última palabra y "punnnnnnnto", expresión muy utilizada por las Charos.

Satisfacer a esta parte de su electorado es a lo que se dedica el PSOE con todo su discurso hembrista y de enfrentamiento entre hombres y mujeres. El feminismo reivindica la igualdad de derechos, la igualdad ante la ley, el derecho al voto, el acceso a todos los estudios y empleos de hombres y mujeres; pero el hembrismo procura la supremacía de la mujer frente al hombre.

¿Conoces alguna "Charo? Seguro que sí.

Te dejo un artículo del profesor de Ética y Filosofía Miguel Ángel Quintana Paz por si quieres ampliar tus conocimientos sobre este "estudio" sociológico:


lunes, 7 de junio de 2021

QUE ES EL FRENTE POLISARIO

Bandera de la República Árabe Saharaui Democrática


A las 11 de la mañana del 28 de febrero de 1976 se arrió la última bandera española en el Sáhara. Tan sólo unas horas antes, el Frente Polisario había proclamado la República Árabe Saharaui Democrática. Esa misma noche, los últimos españoles subieron a un avión que les llevaría de El Aaiún a Las Palmas. En el fuselaje del avión habían pintado con grandes letras "Viva el Frente Polisario"

En 1956 Marruecos obtuvo la independencia y desde el primer momento comenzó una política imperialista que pasaba por apropiarse de territorios que nunca habían poseído, entre ellos El Sáhara. Para ello impulsaron guerras como la de Ifni de 1958, sublevaciones militares, la creación en 1969 del Movimiento de Vanguardia para la Liberación del Sahara, cuyo líder Basir hicieron desaparecer cuando dejó de serles útil. Utilizaron la presión internacional y de la opinión pública para conseguir un referéndum que lo único que perseguía era que las tropas españolas abandonasen el territorio del Sáhara y así poder apoderárselo y no impulsar la independencia de una nueva nación.

En 1972 algunas decenas de estudiantes salieron a la calle con pancartas pidiendo la liberación del Sáhara, pero la policía marroquí reaccionó con su habitual contundencia, deteniéndolos y sometiéndolos a torturas. Entre los torturados se hallaba un estudiante de derecho de la Universidad de Rabat, llamado El Uali, que llegó a la conclusión de que Marruecos nunca apoyaría la existencia de una Sáhara independiente. De la unión de este joven con otros, en su mayoría estudiantes, iba a surgir el 29 de abril de 1973 el Frente Polisario. El grupo que acababa de nacer estaba empapado de tercermundismo panarabista e islámico con referencias a la participación en la "revolución árabe" y en el "movimiento de liberación nacional y democrático mundial". Desde sus orígenes, el Frente Polisario se alineó con dictaduras islámico-socialistas como las de Argelia o Siria. Muy vinculados al bando soviético de la Guerra Fría. Quizá esto explique en parte el comportamiento de Estados Unidos con respecto a este conflicto y el apoyo de los comunistas españoles, ahora en el gobierno socialcomunista, a la causa del Frente Polisario.

A las nueve y media de la noche del 20 de mayo de 1973, el Polisario llevó a cabo su primera acción armada contra un puesto español situado en Janguet Quesat. Poco podían sospecharlo aquellos terroristas del Polisario, pero su ataque no iba a acelerar el proceso de autodeterminación, sino las acciones de Marruecos para apoderarse del Sáhara. Entre 1973 y 1975, el Polisario continuó atacando a las fuerzas españolas en el Sáhara. Logró causar una decena de muertos, así como paralizar la producción de fosfatos, pero de esa manera sólo proporcionó argumentos a los que favorecían la entrega del territorio a Marruecos. A estas acciones terroristas del Polisario habría que añadir otro terrorismo impulsado directamente por Marruecos contra los intereses españoles en el Sáhara, mientras la censura franquista imponía un silencio absoluto sobre lo que estaba aconteciendo en ese territorio.

El 15 de octubre de 1975, Hassán II se entrevistaba en Rabat con Henry Kissinger, el Secretario de Estado estadounidense. El monarca se presentó como una garantía de estabilidad en una zona en la que también se hallaban la Argelia socialista y la indefinida Mauritania. Al mismo tiempo, el 16 de octubre, el Tribunal Internacional de la Haya hizo público un dictamen en que establecía que no existía ningún lazo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos o el complejo mauritano. Precisamente por ello, consideraba que debía celebrarse el referéndum propugnado por España y que fueran los propios saharauis quienes decidieran seguir siendo territorio español o constituir su propio estado independiente. La resolución, verdaderamente impecable, iba directamente en contra de las ambiciones de Hassán II. Sin embargo, el rey de Marruecos no pensaba darse por vencido.

El 3 de noviembre, los trescientos cincuenta mil participantes de la Marcha Verde se encontraban en Tarfaya. Durante casi dos semanas habían sido llevados en tren hasta Marrakech, desde donde habían partido hacia Tarfaya en siete mil ochocientos trece camiones. Hassán II podría jurar que le era imposible contener a la turba, pero la realidad es que ésta no había podido dar un paso sin sus órdenes expresas y su apoyo logístico. El 6 de noviembre, la Marcha Verde invadió el Sáhara.

Entre el 12 y el 14 de noviembre, se negociaron los denominados Acuerdos de Madrid. Sustancialmente, en ellos España se comprometía a ceder el Sáhara y además vendía a Marruecos el 65% de las acciones de la compañía que explotaba los fosfatos de Fos Bucrá por 5.850 millones de pesetas, que se pagarían en cuatro plazos anuales sin intereses. Por su parte, Marruecos se comprometía a reconocer a España los derechos de pesca en las aguas del Sáhara a favor de ochocientos barcos españoles por una duración de veinte años, y concedía derechos en su costa atlántica al norte del paralelo 27º 40' a seiscientos barcos españoles y a otros doscientos en su costa mediterránea. Una vez más, como había sucedido en Ifni y en acuerdos anteriores, Marruecos no cumpliría su parte del acuerdo.

La entrada del ejército marroquí en el Sáhara revistió auténtico carácter de genocidio. Mientras que se enfrentaban con los mal armados saharauis del Polisario, las fuerzas de Hassán II machacaron literalmente a cerca de cuarenta mil civiles con napalm y fósforo blanco. A ello se sumaron los saqueos, las violaciones de las saharauis ante sus familiares, las torturas...si semejante conducta hubiera sido realizada por un país occidental los telediarios se habrían visto saturados con las atrocidades de los invasores.

Las únicas manifestaciones de decencia en medio de tanta conducta vergonzosa se dieron en aquellos días entre los miembros de las fuerzas armadas españolas en el Sáhara. Reiteradamente se negaron a dar la mano a los oficiales marroquíes que ocupaban los puestos que abandonaban, rehusaron brindar con ellos a la salud de Hassán II, removieron cielo y tierra para evitar que se torturaran a los saharauis, les proporcionaron medios para resistir a los agresores y en algunos casos incluso llegaron a desertar para unirse a la lucha contra los invasores.

Si quieres conocer más sobre este conflicto, no te pierdas el siguiente video.



Para escribir esta entrada, me he documentado en este libro de César Vidal, que por supuesto te recomiendo: