jueves, 25 de marzo de 2021

AGENDA 2030. OBJETIVO 1: FIN DE LA POBREZA



En 2015, 193 países, entre ellos la España de Rajoy, suscribieron los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible de Naciones Unidas (ONU) y su cumplimiento para el año 2030. De esta forma se da inicio a la conocida como Agenda 2030, cuyo responsable máximo en España era hasta hace unos días el Vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias. El Ayuntamiento de Boadilla también cuenta con una concejala delegada de Agenda 2030. Cada uno de los diecisiete objetivos viene acompañado de diferentes metas, que en total suman 169, y además se establecen 232 indicadores para medir la evolución de cada una de ellas.

El primero de los diecisiete objetivos que se plantea es "poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo". Para ello proponen como meta "garantizar una movilización significativa de recursos procedentes de diversas fuentes, incluso mediante la mejora de la cooperación para el desarrollo, a fin de proporcionar medios suficientes y previsibles a los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, para que implementen programas y políticas encaminados a poner fin a la pobreza en todas sus dimensiones"

Otra meta es "crear marcos normativos sólidos en los planos nacional, regional e internacional, sobre la base de estrategias de desarrollo en favor de los pobres que tengan en cuenta las cuestiones de género, a fin de apoyar la inversión acelerada en medidas para erradicar la pobreza"

¿Alguien cree a estas alturas que la pobreza se erradica con subvenciones y ayudas públicas? Evidentemente ese tipo de ayudas contribuyen a paliar una situación puntual pero no erradican el problema. Más grave aún me parece condicionar este tipo de ayudas a que se tengan en cuenta las cuestiones de género. ¿Realmente queremos erradicar la pobreza o imponer la ideología de género?

A los redactores de esta agenda, ¿qué les importa más las personas o la implantación de una determinada ideología? La pobreza se erradica cuando las personas libremente pueden trabajar o emprender aventuras económicas que les permiten sacar al mercado productos o servicios que otras personas pueden necesitar o querer adquirir. Cuanto el ser humano dejó de ser un simple recolector y pasó a ser un productor con capacidad de obtener excedentes se solucionó el problema del hambre. Otra cosa diferente, es la intervención que otras personas, a lo largo de la historia, puedan hacer en el proceso productivo o comercializador que lo impida o lo haga poco rentable para los protagonistas del mismo. Es decir, me refiero a los límites impuestos por unos "listillos" que en forma de señores feudales, mercantilistas, monopolistas o comunistas, han vivido a costa de los demás, han impedido la prosperidad de sus iguales y han provocado hambre en el mundo que les tocó vivir.

La persona que puede trabajar libremente y vender el fruto de su trabajo en forma de producto o servicio nunca pasará hambre. ¿Por qué la Agenda 2030 no pone el énfasis en esta realidad y sí en la de la subvención?

La libertad de trabajar y emprender lleva aparejada la libertad de tener, poseer y disponer de bienes en propiedad. Y esta realidad conlleva la existencia de una serie de derechos políticos y es donde yo creo que tienen el problema los redactores de la Agenda 2030.¿Por qué tanto miedo a la libertad? ¿Realmente qué intereses están defendiendo? ¿Los intereses de los pobres para que dejen de serlo o los de los ricos para que sigan siéndolo a costa de los pobres? Ser rico no es ninguna inmoralidad, pero sí lo es ser rico a costa de que los demás sean pobres. Una sociedad es justa y sana cuando sus miembros, en igualdad de oportunidades, pueden alcanzar el éxito libremente con su esfuerzo, trabajo e ingenio y los demás les aprecian por ello.

¿Qué persona bien nacida no va a estar a favor de poner fin a la pobreza? Buenos deseos y buenas intenciones que vienen a esconder una postura ideológica clara en contra de la libertad y la igualdad de oportunidades entre los seres humanos. 

lunes, 15 de marzo de 2021

¿QUIÉN ES VIKTOR ORBAN?

Viktor Orban es un gran aficionado al fútbol

“En Hungría hemos creado un sistema económico que se aparta de la doctrina liberal que tantos defienden en Bruselas. Vemos la gestión de la crisis de manera distinta. La Unión Europea siempre propone austeridad. Que quitemos la jubilación, que reduzcamos los salarios y otras medidas dolorosas. La carga de la crisis no puede caer sobre las personas. Y es aquí donde estalló la tormenta con Bruselas. Nosotros ponemos impuestos a los bancos y a las grandes empresas. Determinamos el precio de la luz, el agua y el gas, y no permito que se aprovechen de la gente con precios excesivos”. “Ese modelo no gusta en Bruselas. Así es la vida” (declaraciones de Viktor Orban en España en 2012)

Sin embargo, un Viktor Orbán de 35 años accedió por primera vez a ocupar la cartera de primer ministro en 1998 con un programa liberal y de incorporación de Hungría a las instituciones occidentales. Incorporó Hungría a la OTAN y preparó el camino para su incorporación a la Unión Europea en 2004.

Orban saltó a la vida publica tras el discurso pronunciado el 16 de junio de 1989, con motivo del entierro de los restos de Imre Nagy, recuperados de la fosa común donde el abanderado de la revolución antiestalinista de 1956, aplastada por los tanques soviéticos, fue arrojado tras su ejecución en 1958. En su intervención pública, Orban exigió la retirada inmediata de los soldados soviéticos y pidió responsabilidades a los culpables de la muerte de los resistentes. Un año antes, Orban y un grupo de estudiantes de la enseñanza superior y media fundaron la FIDESZ (Federación de Juventudes Democráticas Húngaras), un movimiento juvenil que nació, en principio, para ofrecer una alternativa al único que existía hasta entonces, las Juventudes Comunistas (KISZ), y que hoy es el partido político más importante de Hungría. El joven dirigente empezó a organizar actos de protesta pacífica en la capital húngara y en las ciudades del interior, para denunciar las contradicciones y las injusticias del sistema comunista.

Orban perderá el poder en las elecciones de 2002, y tras una larga travesía en el desierto de la oposición, lo volverá a recuperar en las elecciones de 2010 y desde ese año y hasta la actualidad es primer ministro de Hungría.

¿Cómo se explica esta evolución de Orban? ¿Cómo se puede pasar de ser un liberal convencido partidario de las instituciones supranacionales a un defensor a ultranza de la soberanía de las naciones? La crisis financiera de 2008 había afectado la confianza de Orban en el modelo económico y de valores de occidente.

Respecto al análisis que hace Orban sobre la crisis económica y moral de Europa, declara "La crisis europea no ha llegado por casualidad sino por la dejadez, el abandono de sus responsabilidades de los dirigentes que han puesto en tela de juicio justo las raíces cristianas, es decir, su fuerza motriz que han permitido la cohesión de Europa, la familia, el trabajo, el crédito…”Una Europa cristiana habría advertido que cada euro que se pide hay que trabajarlo. Una Europa cristiana no habría permitido que países enteros se hundieran en la esclavitud al crédito”.

Hoy día el binomio izquierda-derecha ha dejado de ser determinante. No digamos ya la socialdemocracia, la democracia cristiana o el liberalismo. No quedan a penas diferencias entre unos y otros. Hoy el verdadero binomio es globalismo-soberanismo. Los globalistas han mostrado sus cartas, véanse los 17 objetivos de la Agenda 2030* o los objetivos del Foro Económico Mundial de Davos 2021 y su "Gran Reinicio": ideología de género, apocalipsis climático, grandes movimientos migratorios, reducción de la población mundial, apuesta por un gobierno supranacional y modificación de los hábitos alimenticios.

Los poderosos de este mundo, las grandes corporaciones y organismos supranacionales, empeñados en imponer una ideología única, que, como nueva religión, establezca un nuevo código de lo que esta bien y mal, destruyendo los conceptos de toda la vida de familia y patria. Se trata de dejar desasistido, sólo, sin identidad a los individuos, que no tendrán más remedio que abrazarse a las nuevas creencias y a los nuevo amos.

Sorprendentemente la izquierda mundial se ha unido sin rechistar a los objetivos de los poderosos, deseosos de una humanidad, reducida de tamaño, sumisa y que devotamente forme parte del ejército de mano de obra barata que esas corporaciones necesitan. Un mundo con una minoría de poderosos muy ricos, una clase política mediocre y sometida a ellos y una gran masa de personas, que ya nos han anunciado en Davos, "que en 2030 no tendremos nada y seremos felices".

Y frente a los globalistas, los soberanistas, que no sólo defienden la independencia, identidad cultural y soberanía de las naciones, sino la soberanía de los individuos y las familias frente a unas instituciones cada vez más intrusivas y controladoras. Conciben la patria y la familia como el refugio de las personas más humildes frente a los intereses de los poderosos.

Viktor Orbán es uno de los lideres mundiales más activo de los soberanistas , por eso el primer ministro de un país de tan sólo diez millones de habitantes adquiere una importancia planetaria, del que además deberíamos estar muy pendientes en los próximos años.

El diario El País nos ofrece un vídeo con frases de nuestro protagonista Viktor Orban.


* En próximas entradas del blog iré explicando que es la Agenda 2030 y que pretenden sus objetivos


lunes, 8 de marzo de 2021

COMO SER FELIZ EN EL TRABAJO (PRIMERA PARTE)

 


        Las personas felices y optimistas tienen doce años más de esperanza de vida, según estudios recientes. Si sales feliz del trabajo, lo más probable es que llegues a casa con ganas de disfrutar de la familia y de los amigos, y al revés. La infelicidad en el trabajo es probable que produzca infelicidad en el resto de ámbitos de nuestra vida.

         El comunista Che Gevara adornaba la entrada de los campos de concentración que constuía para homosexuales con el lema “el trabajo os hará hombres”, parafraseando al "el trabajo os hará libres" de los campos de concentración de los nazis. Entre asesinos anda el juego. Para mi en cambio, el trabajo es de hombres y de mujeres y es nuestra contribución a la creación del universo. Es evidente que todos estamos llamados a trabajar y que la mayor parte de nuestra edad adulta la pasamos trabajando o preparándonos para trabajar. Y por lo tanto, o conseguimos ser felices en nuestros trabajos o no lo seremos en nuestra vida.

         La primera tentación es pensar que la única felicidad que hallaremos en el trabajo es el dinero que conseguiremos a cambio. Pues siento aguarte la fiesta, según los expertos, la motivación de un mayor salario dura únicamente tres meses, pero luego se olvida. La prueba es que hay mucha gente muy bien pagada que es infeliz en  su trabajo y otros que no están tan bien pagados y sin embargo son tremendamente felices en su trabajo. No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.

         Es probable que ni tú ni yo mandemos en nuestras respectivas empresas, pero sí mandamos en nuestros sentimientos y reacciones. O por lo menos ésta es la lucha de toda una vida de una persona sensata, poder llegar a mandar en si mismo, sin que nada ni nadie le domine. Por lo tanto, nuestra felicidad depende en primer lugar de una decisión personal de ser feliz. Para ser feliz, no basta con quererlo, sino, como tantas cosas en la vida, tenemos que poner medios para conseguirlo. 

         Voy a compartir contigo algunos trucos que trato de aplicar para conseguir ser feliz en mi trabajo. Cuentan que un empresario del gremio de los zapatos envió a dos de sus mejores comerciantes en unos de los primeros viajes al Nuevo Mundo para ver las posibilidades de negocio en la recién descubierta América. A su vuelta, ambos fueron a verle y el primero le dijo:

-Van descalzos. Nada que hacer. No usan zapatos.

Pero el segundo, con una gran sonrisa en la cara, le anunció:

-Van descalzos. ¡Queda todo por hacer!

         Esta historia va sobre la importancia de ver las cosas de forma positiva. El pensamiento y la palabra crean realidad. Si pensamos positivo, si decimos en positivo, crearemos una realidad positiva.

         Pon pasión en tu trabajo y piensa, si hoy fuera el último día de mi vida, ¿lo viviría así? Acuérdate de la anécdota de los picapedreros. Unos picaban piedras y otros en cambio, picando piedras, construían hermosas catedrales. En el trabajo, los objetivos tienen que ser sueños con fecha de entrega.

          Si quieres profundizar en éstas y otras ideas para ser más feliz en el trabajo, no te pierdas este libro.