Me hace mucha gracia algunos políticos del PP que defienden la bajada de impuestos porque dicen que así se recauda más. Que no, que no es eso. Que no se trata de recaudar más sino de gastar menos. Gastar bien y en lo que hay que gastar: sistema educativo de calidad, salud, infraestructuras, seguridad, defensa y protección social deben ser las grandes partidas de gasto. O en ayuntamientos, la limpieza, jardines y espacios verdes, la recogida de basuras, la seguridad, servicios sociales, movilidad urbana e iluminación de los espacios públicos. Pero muchas veces el dinero se gasta en otras cosas y son cada vez más las personas y chiringuitos que viven y muy bien del dinero de todos.
Cuento todo esto para centrar el debate de los impuestos, que es de lo que trata este artículo. Ahora que todos los políticos han iniciado la campaña electoral del próximo mayo con sus ofertas de fiscalidad. Déjame que te cuente con un sucedido reciente como funciona esto de hacerse propaganda con las presuntas bajadas de impuestos. Resulta que en Boadilla cada vez más familias están instalando paneles solares para producción de energía eléctrica, por razones obvias, y que la Ley de Haciendas Locales prevé una bonificación en el IBI de hasta el 50% en la cuota de aquellos inmuebles que cuenten con estos sistemas de aprovechamiento energético. Pues en Boadilla hasta ahora esa bonificación era del 40%. La mayoría del PP de Boadilla ha decidido que para el año 2023 esta bonificación se amplíe hasta el 45%, y tú te preguntarás, ¿y por qué no hasta el 50% como permite la Ley? Pues muy sencillo, para conseguir el efecto de que ellos bajan los impuestos no hace falta llegar al máximo, con bajar un poquito ya hacen creer que ellos bajan los impuestos y así la recaudación no se ve a penas afectada para no tener que reducir los gastos, que es de lo que se trata. Antes morir que bajar el presupuesto de gastos. Ya sabes que en el gasto es donde tienen la ganancia. Si dentro de unos años quieren volver a hacer propaganda con este tema, tienen margen de bajada del 45% al 50%
Pues sí, así funciona la política y la propaganda y estos de Boadilla son unos expertos en esa materia. ¿Decepcionado? Pues te pongo otro ejemplo. La Ley de Haciendas Locales prevé una bonificación en el IBI de los domicilios de las familias numerosas que puede llegar hasta el 90%. Pero en Boadilla esta bonificación se escala según el valor catastral de la vivienda. Cuestión incongruente puesto que cuanto más numerosa es una familia, más grande tiene que ser su casa y cuanto más grande es una casa mayor es su valor catastral. De tal forma que en Boadilla sólo gozan del 90% de bonificación las familias numerosas con valores catastrales por debajo de los 150.000 €, cuestión harto difícil con los elevadísimos valores catastrales que cuenta Boadilla. Muy de vez en cuando, retocan los porcentajes sin llegar al 90% que prevé la Ley y dicen que bajan los impuestos. La última vez que hicieron esto fue en 2019 para aplicarlo en 2020 y la rebaja que impulsaron supuso un ahorro real de 65.000 euros para repartir entre más de mil familias numerosas del municipio, en un presupuesto de gastos que este año ha superado los sesenta millones de euros. Pero eso sí, pudieron presumir de que bajaban los impuestos en Boadilla.
Los ayuntamientos cuentan con dos impuestos potestativos, es decir, que pueden poner o no poner a sus vecinos, el llamado popularmente plusvalía y el de construcciones, instalaciones y obras (ICIO), que graba la construcción de nuevas viviendas y la reforma de las antiguas. El de plusvalía es un impuesto tremendamente injusto, que esta constantemente en discusión en los tribunales. La plusvalía se paga al ayuntamiento cuando vendes una casa o la heredas. Pero cuando vendes ya pagas en IRPF por ganancia patrimonial y si heredas tienes que liquidar impuesto de sucesiones. Es decir, que por un mismo acto se paga impuesto dos veces. Recientemente el PP de Boadilla ha utilizado su mayoría absoluta y con el innecesario apoyo del PSOE se ha negado a quitar este impuesto. Imaginaros el dineral que ingresa el ayuntamiento con la continua venta de pisos y casas nuevas en Boadilla y que incrementan el valor de venta de las mismas. Luego nos quejaremos de que nuestros hijos y nietos se tengan que marchar de Boadilla porque no pueden pagar una vivienda en el municipio que les vio nacer y donde viven sus padres.
En cuanto al impuesto de construcciones, instalaciones y obras no sólo lo mantienen en Boadilla sino que este año lo han subido un 33%. Cuando se les recrimina esta subida contestan con dos argumentos. Que lo van a pagar la constructoras, cosa que no es cierta, la realidad es que lo van a pagar los que compren la viviendas o los que reformen la suya. Igual que los impuestos a la banca y a las eléctricas lo van a pagar los usuarios de esos servicios. Y el otro argumento que utilizan es el de la armonización fiscal, que ponen un tipo impositivo similar al de los municipios de entorno, el mismo argumento que utilizan los que critican las bajadas de impuestos en Madrid. Pero ya sabemos que el bipartidismo PPSOE es quítate tú para ponerme yo y hacer lo mismo o peor que tú.
Cuando empecé a escribir este entrada no pensaba que podía contarte tantas cosas, se me han quedado algunas en el tintero, que igual te cuento en un próxima ocasion.