lunes, 8 de febrero de 2021

LECCIONES DE LIDERAZGO. LA TENACIDAD DE OSIO DE CÓRDOBA

 "Acuérdate que eres mortal, teme el día del juicio(...). Confióte Dios el Imperio, a nosotros las cosas de la Iglesia. El que usurpa tu potestad, contradice a la ordenación divina; no te hagas reo de un crimen mayor usurpando los tesoros del templo. Escrito está: Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Ni a nosotros es lícito tener potestad en la tierra, ni tú, emperador, la tienes en lo sagrado". En estos términos se dirigía el cordobés Osio al emperador romano Constancio II. Con valentía y tenacidad defendía lo que creía que era justo. No me imagino a ningún religioso de hoy en día dirigiéndose con esta firmeza a ninguno de los poderosos de este mundo. Cien años de edad tenía Osio cuando escribió esta carta, que hizo bramar de cólera al altivo y pedante emperador Constancio.

Osio nació en Córdoba en el año 256 y murió en el año 357, sí, sí, vivió 101 años. Obispo de Córdoba, impulsor y primer firmante en el Concilio de Nicea. A él se le atribuye la redacción del credo de Nicea, que casi 1.700 años después se sigue recitando en las iglesias de todo el mundo como regla de fe y norma de creencia, ¡y es obra de un español!.

Sufrió Osio persecución religiosa y destierro durante la época del Emperador Diocleciano. Más tarde, aparece como consejero del Emperador Constantino en Milán, en cuya conversión también se le atribuye influencia. A la muerte de Constantino en el año 337, vuelve a España.

Osio murió en el año 357, con ciento un años, después de haber sido azotado y atormentado por los verdugos del emperador Constancio. Dedicó toda su vida a defender la ortodoxia de su fe, como he dicho antes, con valentía y tenacidad. Hizo frente a los donatistas y a los arrianos. El emperador Constancio, hijo del emperador Constantino, era partidario de la causa arriana y este es el motivo del enfrentamiento de Osio con el emperador y que le acabó costando la vida.

Pero lo más dramático para Osio no es eso, sino que después de dar su vida por lo que él creía LA VERDAD, pasó  a la historia de occidente como un renegado de su fe, que en el último momento se pasó al bando arriano. Esas cosas pasan. El enemigo que no ha sido capaz de vencerte en vida, pero que lo intenta con todas sus fuerzas después de tu muerte. Los propios arrianos extendieron el rumor de que Osio había sucumbido a la causa arriana en los últimos días de su vida. Hoy sabemos, gracias entre otros al gran Marcelino Menéndez Pelayo y su "Historia de los heterodoxos españoles", que eso no fue así, que Osio se mantuvo fiel a su fe, por la que dio su vida. Olvidado por esta tergiversación en occidente, la iglesia griega le venera como santo el 27 de agosto, día de su muerte.

 

1 comentario:

  1. Gracias Paco me ha gustado la historia de Osio de Córdoba. Javier Senén

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