lunes, 15 de marzo de 2021

¿QUIÉN ES VIKTOR ORBAN?

Viktor Orban es un gran aficionado al fútbol

“En Hungría hemos creado un sistema económico que se aparta de la doctrina liberal que tantos defienden en Bruselas. Vemos la gestión de la crisis de manera distinta. La Unión Europea siempre propone austeridad. Que quitemos la jubilación, que reduzcamos los salarios y otras medidas dolorosas. La carga de la crisis no puede caer sobre las personas. Y es aquí donde estalló la tormenta con Bruselas. Nosotros ponemos impuestos a los bancos y a las grandes empresas. Determinamos el precio de la luz, el agua y el gas, y no permito que se aprovechen de la gente con precios excesivos”. “Ese modelo no gusta en Bruselas. Así es la vida” (declaraciones de Viktor Orban en España en 2012)

Sin embargo, un Viktor Orbán de 35 años accedió por primera vez a ocupar la cartera de primer ministro en 1998 con un programa liberal y de incorporación de Hungría a las instituciones occidentales. Incorporó Hungría a la OTAN y preparó el camino para su incorporación a la Unión Europea en 2004.

Orban saltó a la vida publica tras el discurso pronunciado el 16 de junio de 1989, con motivo del entierro de los restos de Imre Nagy, recuperados de la fosa común donde el abanderado de la revolución antiestalinista de 1956, aplastada por los tanques soviéticos, fue arrojado tras su ejecución en 1958. En su intervención pública, Orban exigió la retirada inmediata de los soldados soviéticos y pidió responsabilidades a los culpables de la muerte de los resistentes. Un año antes, Orban y un grupo de estudiantes de la enseñanza superior y media fundaron la FIDESZ (Federación de Juventudes Democráticas Húngaras), un movimiento juvenil que nació, en principio, para ofrecer una alternativa al único que existía hasta entonces, las Juventudes Comunistas (KISZ), y que hoy es el partido político más importante de Hungría. El joven dirigente empezó a organizar actos de protesta pacífica en la capital húngara y en las ciudades del interior, para denunciar las contradicciones y las injusticias del sistema comunista.

Orban perderá el poder en las elecciones de 2002, y tras una larga travesía en el desierto de la oposición, lo volverá a recuperar en las elecciones de 2010 y desde ese año y hasta la actualidad es primer ministro de Hungría.

¿Cómo se explica esta evolución de Orban? ¿Cómo se puede pasar de ser un liberal convencido partidario de las instituciones supranacionales a un defensor a ultranza de la soberanía de las naciones? La crisis financiera de 2008 había afectado la confianza de Orban en el modelo económico y de valores de occidente.

Respecto al análisis que hace Orban sobre la crisis económica y moral de Europa, declara "La crisis europea no ha llegado por casualidad sino por la dejadez, el abandono de sus responsabilidades de los dirigentes que han puesto en tela de juicio justo las raíces cristianas, es decir, su fuerza motriz que han permitido la cohesión de Europa, la familia, el trabajo, el crédito…”Una Europa cristiana habría advertido que cada euro que se pide hay que trabajarlo. Una Europa cristiana no habría permitido que países enteros se hundieran en la esclavitud al crédito”.

Hoy día el binomio izquierda-derecha ha dejado de ser determinante. No digamos ya la socialdemocracia, la democracia cristiana o el liberalismo. No quedan a penas diferencias entre unos y otros. Hoy el verdadero binomio es globalismo-soberanismo. Los globalistas han mostrado sus cartas, véanse los 17 objetivos de la Agenda 2030* o los objetivos del Foro Económico Mundial de Davos 2021 y su "Gran Reinicio": ideología de género, apocalipsis climático, grandes movimientos migratorios, reducción de la población mundial, apuesta por un gobierno supranacional y modificación de los hábitos alimenticios.

Los poderosos de este mundo, las grandes corporaciones y organismos supranacionales, empeñados en imponer una ideología única, que, como nueva religión, establezca un nuevo código de lo que esta bien y mal, destruyendo los conceptos de toda la vida de familia y patria. Se trata de dejar desasistido, sólo, sin identidad a los individuos, que no tendrán más remedio que abrazarse a las nuevas creencias y a los nuevo amos.

Sorprendentemente la izquierda mundial se ha unido sin rechistar a los objetivos de los poderosos, deseosos de una humanidad, reducida de tamaño, sumisa y que devotamente forme parte del ejército de mano de obra barata que esas corporaciones necesitan. Un mundo con una minoría de poderosos muy ricos, una clase política mediocre y sometida a ellos y una gran masa de personas, que ya nos han anunciado en Davos, "que en 2030 no tendremos nada y seremos felices".

Y frente a los globalistas, los soberanistas, que no sólo defienden la independencia, identidad cultural y soberanía de las naciones, sino la soberanía de los individuos y las familias frente a unas instituciones cada vez más intrusivas y controladoras. Conciben la patria y la familia como el refugio de las personas más humildes frente a los intereses de los poderosos.

Viktor Orbán es uno de los lideres mundiales más activo de los soberanistas , por eso el primer ministro de un país de tan sólo diez millones de habitantes adquiere una importancia planetaria, del que además deberíamos estar muy pendientes en los próximos años.

El diario El País nos ofrece un vídeo con frases de nuestro protagonista Viktor Orban.


* En próximas entradas del blog iré explicando que es la Agenda 2030 y que pretenden sus objetivos


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